Así que ya estamos en el primer campamento de verano del Grupo Scout Andalusí (que así se llamaba en aquel tiempo).
Fue una experiencia INOLVIDABLE desde cualquier punto de vista que lo mire. Los niños y niñas (su comportamiento y fechorías), el lugar, las actividades, los medios, laas tiendas, la cocina... y los monitores (y los que venían de Algeciras para conocer nuestro trabajo).
Comimos muy bien gracias a las labores culinarias de Mari, la mamá de Vanessa, quien sin medios (no teníamos prácticamente nada para cocinar) se las avió muy bien para que no pasáramos hambre. Quizá lo mejor de todo fue la "toilette" (muy moderna y equipada... agujero, uuummm, cal y tapar...) Eso sí, siempre había alguien dispuesto a cavar... gracias lógicamente a su "buen" comportamiento. Y que decir de aquellas maravillosas 3 tiendas en las que metimos a todos. El reparto era sencillo; una tienda de 4 plazas para 7 chicas, una tienda de 3 plazas para 4 chicos, otra de 2 plazas para 3 chicos... total 14... ¿y los monitores?... pues viendo las estrellas.
Eso sí, aprendimos mucho de plantas y árboles gracias a un señor que acampaba muy cerca de nosotros. Y bueno muchas cosas más. La verdad que se hicieron muchas actividades y se lo pasaron muy bien (algunos de los que estuvisteis podríais comentar vuestras experiencias).
Pero quizá una de las cosas más llamativas fue en aquel juego nocturno en el que se mimetizaron para no ser detectados. El mimetismo llegó a tal extremo, que nuestro querido Johny se pintó la cara, manos y brazos de negro con un rotulador permanente, de esos que no se borra la tinta...
A nivel espiritual también fue una bendición. Teníamos nuestro devocional por la mañana, después del desayuno, y alguna noche nuestro fuego de campamento, con alabanzas a Dios, oración y un pequeño mensaje de las Escrituras.
Bueno, que la verdad que fue una bendición en general y tanto su evolución como su resultado nos animó a seguir trabajando y prepararnos para hacer las cosas cada vez mejor.
Todo lo que escribo, lo hago de forma breve para no cansaros, pero repito, podéis comentar vuestras experiencias vividas.
Bueno, basta por hoy, en el siguiente capítulo contaré más cosas.
Pues yo tengo muy buenos recuerdos de aquel campamento, aunque una de las cosas que recuerdo muy bien fue la insolación que le dió a la pobre Susana Barnrouter. Pobrecita.
ResponderEliminarFue un tiempo que recuerdo con cariño.