lunes, 11 de abril de 2011

A LOS MONITORES SCOUTS

Ser scout, es un gran privilegio, sentirse scout es un gran gozo y vivir como un scout es una gran responsabilidad...

Pero...

Ser un monitor scout es un mayor privilegio, sentirse monitor scout es un mayor gozo y vivir como un monitor scout es aún, una mayor responsabilidad.

Por ello, todos/as los que pretendan trabajar en la dirección y organización de un grupo scout cristiano, o una sección, deben estar muy seguros/as de que quieren asumir dicha responsabilidad, ya que ser "jefe/a" o "monitor/a", no significa que ya es el "mandamás", sino que realmente será el "trabajamás"; será por una parte el centro de las miradas de los demás; por una parte de los niños y niñas y por otra parte de los padres de éstos, y aún más, de la Iglesia a la que pertenece.

Es fundamental tener las ideas claras al respecto. Cuando alguien quiere asumir esta responsabilidad, igual que cualquier otra, debe estar antes bien seguro/a de qué es lo que quiere, qué es lo que ofrece de sí mismo/a, hasta dónde esta dispuesto/a a darse a los demás y a Dios, cuáles son sus verdaderos intereses, etc.  y lo más importante, si cree realmente que es la voluntad de Dios de que adquiera dicha responsabilidad.

Como en toda responsabilidad, el monitor/a scout debe saber ejercer su autoridad sabiendo que ésta, la autoridad, se basa no en lo que uno dice tener, sino en la que los demás le reconocen, y ésto es a través del ejemplo, de la entrega, de la propia disciplina, del amor, etc.

¿Cómo puede ser esto? En primer lugar teniendo claros los conceptos, es decir, que tener autoridad no significa tener derechos o privilegios sobre los demás, no significa pisotear y "magonear" a otros... Todo lo contrario, tener autoridad significa dirigir, coordinar, llevar a un buen fin a los demás por medio del ejemplo y de la entrega personal. En segundo lugar significa que debe respetar a aquellos sobre los que tiene autoridad, no haciendo prevalecer el criterio personal y menos aún los intereses personales, sino que busca el beneficio de todos. Tercero, debe tener una actitud correcta hacia los suyos, teniendo en cuenta las circunstancias que rodean la vida de cada uno/a. En cuarto lugar, debe ser un modelo al que los muchachos/as imiten para lo bueno, y por último debe evitar todo protagonismo personal, ya que los importantes son los niños/as, de manera que con su actitud consiga la unidad del grupo y no su distanciamiento.

El monitor scout debe ser una persona que reúna una cualidades a través de la cuáles produzca confianza y seguridad, tanto a niños/as como a los padres. Debe tener una alta dosis de paciencia y de amor y tolerancia. Debe estar dispuesto a escuchar  a aquellos niños y niñas que vengan a él o ella a contarle sus problemas, teniendo bien presente que una pequeña dificultad puede ser un gran problema para ese niño/a.

El monitor/a scout, debe tener bien claro el mandamiento de Jesús:  Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. Mat 16:24

Espero que os haga reflexionar.

Dios os bendiga

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